martes, 28 de febrero de 2012

Dioptasa (Eduardo Galeano)


Este maravilloso y llamativo cristal, impacta directamente en el corazón. La cautivante dioptasa es una gran maestra en lograr la conexión con las heridas más profundas e impenetrables del corazón. Hay heridas que nos acompañan vida tras vida, y se van reactivando. Decidir trabajar con este cristal es estar preparado para hacer un viaje del alma, allí donde se creó esa herida que aún hoy duele. Se apoya en las emociones evidentes que se muestran a través de la herida y va penetrando hasta traspasar todo tipo de barreras o defensas que están "protegiendo" para no seguir sufriendo. Cuando una persona es muy mental, no siempre tiene la posibilidad de manifestar sus emociones, entonces, estas buscan salir a través de actitudes de rigidez, autoritarismo, rol de víctima.

Cuando hay una profunda herida en el corazón, la persona puede sonar falsa o se puede sentir que sus palabras suenan huecas o no está diciendo la verdad. En los relatos o discursos de estas personas pueden aparecer manifestaciones de manipulación, o tratar de sacar beneficio de situaciones. No siempre la herida se manifiesta a nivel consciente. Se puede tener una vida aparentemente ordenada, asegurada, bajo control, sintiéndose feliz por los logros obtenidos, pero todo esto no implica que en lo profundo, esta herida siga sangrando.

Al trabajar con ella, ya sea llevándola en el pecho, meditando con ella o en agua de gema, prepararse para que puedan aparecer situaciones de dolor olvidadas. A veces el dolor sólo se manifiesta a nivel físico con puntadas u opresión fuerte en el pecho. Mantener la respiración larga y profunda, tratando de percibir cuál es el origen de ese dolor.

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